En la coyuntura del movimiento
del metoo mexicano, tengo tantas cosas que decir que se me revuelve el estómago,
porque también esas verdades causan sentimientos que simplemente se me van al
estómago.
Empezaron en una industria y se
fueron extendiendo en otras donde definitivamente les dolió más y donde hay más
hombres dispuestos a señalar a los implicados por inocentes y no como presuntos
agresores, solo por el hecho de conocer el nombre y su trabajo. El argumento más
banal que leí fue; perenganito es el hombre más enamorado de su esposa que yo
conozca, hasta le escribió y publicó un libro completo de poemas. ¡Qué muestra
rotunda de amor eterno y de que se es un hombre respetuoso! Por favor, se
quejan de cómo nos apoyamos las mujeres dentro de este movimiento y los hombres
están igual o peor.
Yo no estoy lista para contar mi
historia, pero el hombre que me acosó es casado y tiene un carisma en su industria
como Bill Clinton o el Papa Francisco, es un hombre que todos creen conocer, carismático,
que ayuda a la gente, etc. pero en lo más profundo de su ser es un depredador,
que usa su poder y su posición para acosar mujeres.
Una vez platicando con el esposo
de una amiga, le explique una situación simple de acoso en una oficina y le
platique que después de haber leído leyes tanto mexicanas como extranjeras, lo único
con lo que puede contar una persona que es acosada, es con evidencia. Pero como
el acto muchas veces se da cuando la víctima tiene la guardia abajo, no se
reacciona oportunamente para recabar pruebas, a menos que le generes segundos después.
La cara de este chavo fue de iluminación y me dijo nunca lo había visto así.
Pero esto es real, cualquier persona que no ha vivido un momento de acoso, no
se imagina que la víctima entra en un shock en donde la respuesta inmediata muy
pocas veces es recabar evidencia del momento del acoso.
Después de lo que me pasó,
resolví que debía de tener una política personal
de cero tolerancia al acoso y en otras palabras pagaran justos por pecadores,
porque ahora a cualquier circunstancia de riesgo de acoso, voy a grabar un
video con mi celular, diciendo la fecha, hora y lugar y señalando a la persona
diciendo “me dijo, me toco, me insinuó algo que se define como acoso” si ésto
vuelve a suceder, este video es una evidencia del primer acoso que realizó.
Sé que me tacharan de exagerada
pero a tiempos extremos, donde nos violentan en tantos lugares, necesitamos
medidas creativas, cómo escribió el señor que refería a su conocido del libro
de poemas. En tiempos extremos, medidas extremas. Yo les creo a todas las mujeres
que han levantado la voz, porque lo viví y aun no encuentro el valor de
denunciarlo. Valientes son pocas pero juntas podemos lograr un verdadero
cambio.
A veces se quiere crear un texto poderoso y otras veces se
logra un texto lleno de verdad.
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