Por cuestiones de la industria en que mis papas han trabajado toda su vida, a mí también me ha llamado la atención y he tenido dos experiencias con emprendedores que tienen negocios en la industria de la salud. El primero fue un oftalmólogo muy reconocido en Monterrey el cual tuvo la particularidad de contar con el puesto de mercadotecnia en su clínica. El segundo es un terapista africano, migrante, que tiene más de 20 año viviendo en Toronto y fue haciéndose camino en la industria de ortopedia. Casualmente una de las dos especialidades de mi papá. Las dos experiencias me han dejado mucho, sobre todo el valorar ciertas cosas del Dr./Emprendedor mexicano, pues este Dr. Tuvo la capacidad de construir su nombre, pero también su marca, tiene una fundación y otros 3 negocios en una de las zonas medica más importante de Monterrey, con una ubicación accesible y conocida y sobre todo le cobra muy bien a sus pacientes. Obvio esta es la gran diferencia entre el Dr. Mexicano y Terapista Africano, pues en Canadá, el sistema de salud es público (gratuito), y realmente muy pocas personas pagan por un servicio particular, sin embargo hay situaciones que lo ameritan, pero en general este terapista lo que hizo fue enfocarse en pacientes que necesitaban las prótesis y jugar con el sistema, como decimos por ahí. El reto como mercadologa fue entender estos dos segmentos tan diferentes, para hacer eso, cuando trabajas en dar un servicio no vender un producto, pues lo tienes que experimentar y definitivamente la calidad en el servicio para los pacientes que pagan es más alto que para los pacientes que no pagan, las edades casualmente coincidían pues tanto para los pacientes con deficiencias visuales como deficiencias de movilidad, esto se da en la vejez o empezando la vejez. Otro asunto que me impacto mucho, fue que los pacientes que presentan problemas de movilidad, aquí en Toronto, muchas veces también tienen problemas de depresión o psicológicos, fue impresionante ver cómo trabajan con estos pacientes y como tratan de ayudarlos a sobrellevar su condición. Regresando al tema del servicio, en México me tocó ver trabajar a un conjunto relativamente grande de; recepcionistas, enfermeras, optometrista, oftalmólogos y el staff administrativo que iba desde choferes, contadores, archivista, la administradora y yo. Mientras que con el terapista, vi una falta de visión para administrar el negocio, obviamente no siempre se puede contar con toda la gente que haga las tareas especificas necesarias, pero casi todos los empleados son multifuncionales y hay tareas que requieren de algún tipo de especialización o tiempo para atender a los pacientes y otra persona para las actividades administrativas que mantiene funcionando al negocio. Con menos personal y haciendo muchas funciones, pude notar las áreas de oportunidad de mejora que tenia este negocio. Mientras que en el negocio de los oftalmólogos, su etapa en el ciclo del servicio era otro, mantener el crecimiento. Pues bueno, este es el pequeño pensamiento que voy a dejar de esta experiencia en la industria de la salud, no sé si vuelva a interactuar en esta industria pues es muy complicada, adicional a que la oportunidad de crecimiento se da más cuando se tiene experiencia en el campo médico y estudios relacionados. Pero en general ha sido una gran experiencia para mí.
Nomada de norte-america, estratega en mercadotecnia y desarrollo de nuevos productos. Todo se puede mejorar siempre. Me encanta el cine independiente y escribir en este blog.
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